Si los cambios más vertiginosos y acelerados del ser humano se dan en los primeros 5 años, llegando a una total transformación física, emocional y psicológica, es por la enorme capacidad que tenemos al nacer de reaccionar por instinto, de absorber cantidades gigantescas de información y sobretodo, de aprender de los errores.
Si en lugar de racionalizar cada vez más a medida que pasan los años, nos mantuviéramos con la inocencia e ilusión de aquello que nos mueve el corazón y nos emociona, si nos levantáramos con una sonrisa cada vez que erramos, como hacíamos cuando aprendimos a caminar, si nos divirtiéramos mientras nos desarrollamos, todo lo que nos propusiéramos estaría totalmente a nuestro alcance.
No es imposible, es sencillamente un tema de perseverar, desaprender lo "aprendido" y entender que en nuestro corazón es donde aún existe nuestra esencia. Para despertarla y traerla a nuestra conciencia existen muchos mecanismos: dedicar tiempo personal a meditar, reflexionar y analizarnos; hacer ejercicio frecuentemente para estimular a las hormonas vinculadas con la felicidad, retomar actividades que te conecten con quienes amas y muchas alternativas más.
Con tanta información dando vueltas por internet, te aseguro que para toda excusa que hayamos podido poner para no realizar las actividades que te mencioné, existe un método totalmente adaptable a tus días.
Te dejo estas palabras con mucho cariño, esperando que calen profundo y que puedas trasladarlas a tu vocación profesional.